Pez grande y pez chico

OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL

Una de las razones por las que el fútbol es fútbol, o el fútbol es mucha más que un deporte, o un juego, o simplemente porque levanta tantas pasiones y emociones y es el deporte que más moviliza a la gente, es  que en ciertas ocasiones, pocas pero con cierta asiduidad, ocurre que el pez chico se puede comer al pez grande. Y de hecho se lo come.

En mi memoria queda la victoria de Camerún sobre Argentina en el partido inaugural del mundial de 1990 como el mejor ejemplo de esta contradictoria cadena trófica. Aunque Maradona se quejara de la dureza de los africanos.

Para no remontarnos tan atrás, pongamos lo que ha sucedido durante el torneo de la copa de España de 2020. Se han ido jaleando las eliminaciones de equipos de primera, de modo que ya en la eliminatoria de octavos solo quedaban diez equipos de primera. Y en semifinales solo hay un pez mediano o grande venido a menos, digamos que el Bilbao, antaño rey de la Copa, con sus 23 títulos (el último en 1984). La Real Sociedad de San Sebastián fue grande hace 40 años, con aquellas dos ligas basadas en aquel gran portero que la pifió en la final de París, y qué decir del Mirandés o del Granada.

Si imagináramos una final entre el Granada CF y el Mirandés, habría que retroceder al 2003 para ver una final en que alguno de los contendientes ganara su primer título (lo hizo entonces el Mallorca ante el Huelva,  aunque el Mallorca ya tenía dos finales perdidas en años anteriores, 1991 y 1998). No tantos años como el Granada CF, ya saben aquella final de 1959.

A la Real Sociedad se le otorgan dos títulos (1909 y 1987). Aunque en realidad el título de 1909 lo ganó un equipo llamado Club Ciclista de San Sebastián fundado en 1907 y desaparecido en 1909. La Real se fundó en 1909 como sucesor de aquellos ciclistas. No sé yo qué dirán los puristas.   Las cuatro finales perdidas fueron en 1913, 1928, 1951 y 1988. En 1910 un club llamado Vasconia perdió la final, este equipo también representaba a la ciudad de San Sebastián. La Real fundada el año anterior aún no podía participar en la Copa por su reciente fundación.

Los dos equipos vascos aspiran a una final donde se llevarían el título de campeones de la copa de España o la copa del Rey; un título con una denominación que probablemente les produce bastante asco y que desprecian profundamente en el sentir de parte de sus aficiones. Las pitadas al himno, al Rey o a cualquier cosa que suene a España ya saben ustedes el nivel de decibelios que alcanza. Eso si, el prestigio, el dinero y el pasearse luego por Europa con su bandera, a eso no le hacen ascos. Por supuesto que eso no se sanciona  y forma parte de la progresía de la libertad de expresión.

Nada más que por el respeto a lo que representa, mi final ideal sería un Granada CF vs CD Mirandés, dos peces chicos que pueden comerse a los grandes en las semifinales y protagonizar una final histórica. Y burgaleses y granadinos, castellanos y andaluces, no tenemos particular animadversión ni al himno ni al Rey. Los de Miranda y Granada podrían cantar su himno sin necesidad de pitar a nada ni a nadie. Y entiendo que luego tendrían que jugar la supercopa de España en algún país árabe. Bueno, eso son las cuentas de la lechera, pero el fútbol es fútbol y a veces pueden suceder esas cosas.